lunes, 20 de julio de 2015

Superar la entrevista

Superar la entrevista
El proceso de selección consiste en traspasar varias etapas. Luego del contacto telefónico, se realiza la entrevista presencial. La misma puede ser grupal o individual, dependiendo de la empresa y el puesto requerido. En general el selector informa acerca del método de la entrevista, para que el candidato pueda ir preparado para la situación.

En la individual se realiza un encuentro personal entre el candidato y el selector, que puede estar solo o acompañado por otra persona, como ser alguien más de recursos humanos o el jefe/ gerente del área del puesto a ocupar. La duración de la misma suele ser de 30 a 60 minutos aproximadamente, según si además del intercambio de información se realiza algún examen práctico de idioma o de verificación de conocimientos.

En el caso de una entrevista grupal, la misma consiste en reunir alrededor de 10 candidatos con perfiles similares de acuerdo al área de estudio, que realizarán distintos tipos de ejercicios para identificar quién resulta más idóneo para la ejecución de las competencias requeridas, como ser liderazgo, trabajo en equipo, toma de decisiones, etc. La misma puede estar dirigida por una o más personas y suelen durar aproximadamente entre 2 y 3 horas.

La entrevista individual:
La misma puede ser dividida en tres momentos: Introducción – Desarrollo - Desenlace.

En la introducción el selector le da la bienvenida al candidato; verifica qué conocimientos tiene acerca de la empresa y le amplía la información; chequea los datos personales y la veracidad de los datos del CV e indaga acerca de la vida personal y profesional del entrevistado.

Preguntas modelo: ¿Dónde vivís? ¿Con quién vivís? ¿Cómo está conformada tu familia? ¿Por qué elegiste tu carrera? ¿Por qué querés cambiar de trabajo? ¿Qué tareas realizas en tu trabajo actual? ¿Haces actividades extra laborales? ¿Conoces nuestra empresa?

El desarrollo se basa en ahondar en la propuesta laboral específica. Se puntualizan las tareas a realizar, la forma de trabajo y los detalles importantes del empleo. Se efectúan preguntas para examinar el perfil, los conocimientos y experiencias del candidato.

Preguntas modelo: ¿Cómo te describirías? ¿Por qué te interesa esta propuesta laboral? ¿Cómo te ves dentro de 5 años? ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? ¿Cómo resolverías X conflicto? ¿Cómo actuarías ante X situación? ¿Qué podes aportar a la empresa? ¿Qué logros obtuviste en tus experiencias laborales? ¿Por qué debemos elegirte sobre otros candidatos? ¿Qué características buscas en un jefe?

Si el puesto corresponde al área de ventas o atención al cliente, es posible que te realicen preguntas que pongan a prueba tus habilidades comerciales. También puede suceder que indaguen tus conocimientos prácticos sobre las tareas a realizar, como en el caso de puestos en sistemas.

A fin de conocer tus habilidades resolutivas, puede suceder que el entrevistador te solicite que hables acerca de una SITUACIÓN crítica laboral que hayas tenido en el pasado; las TAREAS que debiste llevar a cabo; qué ACCIONES tomaste y cuáles fueron los RESULTADOS obtenidos.

Una vez aclarada la información de la propuesta laboral, llega el desenlace donde se consulta acerca de la remuneración, se le da al candidato la posibilidad de despejar las dudas que tenga y se da un cierre a la entrevista. Se suele informar acerca del tiempo que demorará el proceso de selección para que el postulante sepa qué esperar una vez finalizada la misma. Por parte del candidato es importante agradecer por la entrevista y despedirse cordialmente.

Preguntas modelo: ¿Hay algo más sobre vos que quieras contar? ¿Te interesa el puesto? ¿Hay alguna pregunta que quieras hacer? ¿Cuál es tu remuneración pretendida? ¿Estás actualmente en otros procesos de selección? ¿Cuál es tu disponibilidad para comenzar a trabajar?

Además de ir preparado para las distintas preguntas que te puedan realizar, lo que hay que tener en cuenta para enfrentar una entrevista es:
· Ser puntual
· Demostrar tranquilidad
· Cuidar el lenguaje corporal y no verbal: La postura, la mirada, las manos
· Preservar la forma de hablar: El lenguaje, el tono de voz, la dicción
· Estar atento al entrevistador; mirarlo a los ojos
· Tener el celular apagado o en vibrador (en caso que sepas que tienen que llamarte por una emergencia, avisarle al selector)
· Ser honesto
· No hablar mal de tus jefes o experiencias laborales anteriores
· No tutear al entrevistador hasta que él/ella no dé lugar a hacerlo
· Mostrar una actitud positiva y de motivación frente a la propuesta laboral

Por sobre todas las cosas, lo más significativo es mostrar seguridad en todo lo que uno responde. La forma en la que se dicen las cosas es tan importante como lo que se dice.


Lic. Yael Denise Bowerman
ybowerman@hotmail.com


Copyright 2012© Servicio laboral BTCJ | Powered by Blogger
Design by SimpleWpThemes | Blogger Theme by NewBloggerThemes.com | Appliance Reports