De acuerdo con
los distintos tipos de entrevistas que puedas llegar a tener como postulante,
es importante subrayar los elementos para destacarse en la misma.
En el caso de
la individual (así sea con un solo
entrevistador o un panel de entrevistadores), lo esencial es demostrar
seguridad en lo que se dice; preparar las respuestas a preguntas como
“mencionar defectos y virtudes”, “como te ves en unos años”, “qué podes aportar
a la empresa”; tratando de evitar respuestas fáciles y pensando realmente qué
valor agregado tenes para el puesto de trabajo al que te postulas. Teniendo en
cuenta que no se sabe qué tipo de perfil tendrán los otros candidatos, es
importante que en este caso remarques
algún aspecto de tu personalidad, conocimientos, intereses u objetivos que
hagan relevante la diferencia, y jueguen a tu favor.
Muchas veces
sirve llevar ejemplos de logros que hayas obtenido a nivel laboral o educativo;
o bien formas en las cuales superaste dificultades, para darle un marco
práctico a tus aptitudes.
Destacarse en
las entrevistas grupales puede
resultar un tanto más difícil debido al ambiente competitivo que rodea la
situación. El objetivo en estos casos es cumplir con las consignas proponiendo
ideas, manteniendo una actitud positiva, y estando abierto al diálogo. Lo ideal
para estas entrevistas es saber cuándo y cuánto hablar y encontrar un punto de
neutralidad. Hablar sólo cuando se te pregunta algo o no formular opiniones ni
interactuar con los demás, puede resultar tan negativo como cuando una persona
acapara toda la conversación o no deja expresar a los demás.
Pensar que
para sobresalir se debe hablar más alto que el resto o exponerse por sobre los
demás, no siempre es ventajoso. Las palabras deben ir acompañadas de acciones y
es en los ejercicios que se plantean donde se descubre la verdadera forma de
actuar de cada uno.
Si en una
consigna se debe debatir para tomar una decisión, lo importante es dar tu
opinión sin ánimo de confrontación y si pensas igual al resto, buscar
argumentos que destaquen tu criterio. En general no se sabe cuál es el perfil
que están buscando, pero sí se puede conocer el tipo de puesto para el que se
realiza la entrevista. Una persona con poca iniciativa, no será apta para
ocupar un puesto de atención al público y/o ventas; mientras que alguien
introvertido no será el indicado para liderar un proyecto o un grupo de
trabajo.
Es importante
mantener un control de las emociones: la ansiedad, la impulsividad, necesidad
de sobresalir; lo que se conoce como inteligencia
emocional. Me parece significativo mencionar nuevamente el valor del
lenguaje corporal y gestual, el cual tiene tanta influencia como todo lo
verbal, ya sea en una entrevista grupal o individual.
Por ejemplo,
decir “soy una persona abierta” y estar de brazos cruzados demuestra todo lo
contrario. Es importante también mirar a los ojos cuando se habla ya que evadir
la mirada implica una sensación de mentira u ocultamiento de información.
En la medida
en que uno encuentre un punto medio entre la timidez y la extroversión, será la
mejor forma de mostrarse sin dejar de ser uno mismo. Se debe pensar antes de
hablar, buscar las mejores respuestas y explotar al máximo las competencias que
se poseen.
Siempre tener en
claro que si no fuiste seleccionado es porque tus habilidades y/o conocimientos
no se condicen con las que buscaban en esa
empresa. El mejor entrenamiento para superar las entrevistas, es
afrontándolas y aprendiendo de ellas. De esta manera podrás ir avanzando para
mejorar, lograr destacarte y cautivar a la persona que te entrevista.